La transexualidad y el deporte

La inclusión de las personas transgénero dentro de los deportes, sobre todo dentro de los deportes profesionales de elite, es hoy un tema de agenda sobre el que todavía hay mucho sobre lo que hablar.  

Por un lado tenemos a las personas transgénero que desean competir en la categoría con la que se sienten identificadas, por otro lado se encuentran las personas cisgénero que en muchos caso se oponen a esta participación alegando que la biología de las personas trans, sobre todo en caso de mujeres transgénero, les otorga una ventaja deportiva.  Sobre estos temas se están llevando a cabo distintos tipos de estudios, algunos obligan a las mujeres trans que desean participar a rebajar sus niveles de testosterona durante doce meses antes de la competencia y mantenerlos así durante las mismas para garantizar que esta hormona, más desarrollada en el sexo masculino, no les garantizará una ventaja en cuanto a fuerza o resistencia; por otro lado muchas mujeres trans se oponen a este tratamiento alegando que puede ser perjudicial para su salud y como tercera posición se encuentran quienes alegan que la ventaja no se obtiene por los niveles de testosterona al momento de competir, sino por el impacto que estos tuvieron durante el desarrollo, particularmente en la adolescencia, de la persona.  Como cuarta posición aparecen las mujeres cisgénero que alegan que esta ventaja no sólo las pone en desigualdad a la hora de competir, sino que a la hora de que cada comité elija a sus representantes estos elegirán a mujeres transgénero y la mujer cisgénero quedará invisibilizada nuevamente en la deportividad 

Dejando de lado la biología y los estudios que puedan afirmar o rebatir alguno de los puntos, hay grupos que opinan que deberían generarse categorías trans tanto para hombres como para mujeres en pos de lograr una equidad deportiva y así ampliar también la diversidad de género en lo deportivo.  Sin embargo es un tema delicado ya que muchos ven esto como un acto de discriminación donde se pretende etiquetar o encasillar a las personas de acuerdo al género con el que se identifican.

Cabría preguntarse sin embargo si realmente esta idea es tan mala, quiero decir, la lucha del movimiento LGTBIQ+ por la inclusión ha llevado a la creación de nueva documentación no binaria para que el género que aparece en esta no sea sólo Masculino y Femenino presentándose distintas soluciones en diversos países.

¿Qué opinas? ¿Cómo debería manejarse el tema para poder lograr una verdadera inclusión sin que esto genere una ventaja deportiva?

Nos gustaría recordar que el objetivo de Diversidad y Violencia es acompañar a la víctima, darle voz y concientizar a las personas desde la palabra, la ley y los convenios existentes ante diferentes entidades

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